SANTA MARTA DE BETANIA

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Santa Marta. Óleo sobre lienzo.

Este es uno de los encargos más especiales que he tenido el honor y la suerte de llevar a cabo, de esos que te hacen ser testigo, de que el arte, es un elemento transformador y que puede llegar a ser, un canal entre el Todo y el individuo.

La obra es una imagen de Santa Marta de Betania ahora bendecida por los monjes benedictinos del Monasterio del Paular de Rascafria en Madrid, de Santa Marta de Betania.
La Bendición significa la "dedicación de una persona o cosa al servicio de Dios" es un orgullo para mi, ver como una tela, pigmentos y el trabajo de esta humilde pintora, puedan transformarse en un objeto Sagrado, canal entre lo divino y lo humano.

Esta obra conecta esta congregación contemplativa de la regla de San Benito con la hermandad de Santa Marta de Sevilla.

La obra se inspira en la imagen que procesiona los Lunes Santos en Sevilla, desde la iglesia de San Andrés, imagen del escultor imaginero español Sebastian Santos.

Santa Marta aparece citada varías veces en el Nuevo Testamento, Lucas (LC 10,38-42) y el Evangelio de Juan (Jn 11,1-40 y 12, 1-8)
Necesitaba conocer a esa mujer para poder representarla, para que apareciera y se hiciera presente en el retrato y leyendo lo que está escrito, descubrí a una gran mujer trabajadora incansable y cuidadora.

Santa Marta nos enseña a mostrar misericordia hacia los demás, por ejemplo dando alimento, cobijo y cariño a toda persona necesitada.

Es la patrona de los cocineras, sirvientas, amas de casa, hosteleros, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, de las hermanas de la caridad y del hogar.

En Lucas 10:38-42 vemos que Marta trabaja intensamente para recibir a Jesús en su hogar. Su hermana, María de Betania, sencillamente se sienta a los pies de él y le escucha. Tanto María como Marta sirven, pero María entiende la prioridad y la necesidad de escoger estar con Cristo y Marta se queja a Jesús

'Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y dijo:

—Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
—Marta, Marta —contestó el Señor—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor y nadie se la quitará."

También aparece en el Evangelio de Juan como hermana de Lázaro en su Resurrección, reconociendo a Jesús como Hijo De Dios.

La imagen está vestida de Hebrea y en el pecho luce un broche en pan de oro, con forma de abanico sevillano, en el centro aparece la silueta de la Santa con el acetre del agua bendita en la mano derecha y el hisopo en la mano izquierda, las llaves, colgadas del cinturón con los colores de la de Sevilla, conectan con el oficio de la hospedería.

En la tela de abanico se gravan las citas evangélicas sobre Marta de Betania: Lc 10, 38-42, Jn 11, 1-40 y 12, 1-8., en el fondo el perfil del Monasterio de Santa María del Paular, y su reflejo sobre la alberca, La M dorada hace un guiño recordando a María su hermana, la más contemplativa, y por supuesto a Marta la más práctica

Agradecer al promotor de esta obra que me haya dado la oportunidad de ser canal para llevar a cabo esta obra tan especial.

Agradecer a los monjes benedictinos su dedicación a la vida contemplativa y la bendición de esta obra que espero que se mantenga durante muchos años en el Monasterio de Santa Maria del Paular.

Inmaculada López Hernández